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Colocando a mujeres en el asiento del conductor en Uganda

Abbie Rennison, GXO Graduate y Transaid Project Officer  |  marzo 08, 2022

New Project 94

Este año el Día Internacional de las mujeres es un poco más especial para mí.

El pasado Septiembre llegué a Uganda, a unos 7.000 km de la casa donde me crie en la Isla de Skye, en el norte de Escocia. Como parte del programa Graduate de GXO me he trasladado a Transaid, empresa que ha tenido el apoyo de GXO en Reino Unido durante más de una década. Transaid es una organización sin ánimo de lucro, con base de operaciones en el Reino Unido, dedicada a empoderar a la gente para que desarrollen las habilidades necesarias para “transformar sus vidas a través de transporte seguro, disponible y sostenible”. Yo me dedico a apoyar el aumento de conductores de vehículos pesados (HGV por sus siglas en inglés heavy goods vehicle), no solo para aumentar la productividad doméstica, sino para reducir también el número de lesiones y fallecimientos a causa de accidentes de tráfico en Uganda.

El tráfico en Uganda es un reto. Los conductores apenas respetan la normativa de los carriles, llegando a inventarse nuevos carriles utilizando el borde de los carriles, convirtiendo una calzada de dos carriles en una de tres o incluso cuatro. Un viaje que lleva una hora con la carretera vacía puede llegar a suponer varias horas si hay mucho tráfico. ¡Saber cuánto tardas a los sitios puede ser difícil de calcular!

Las cosas son más complicadas aún para las mujeres conductoras. Conducir un camión es una industria dominada por los hombres en general, pero especialmente en Uganda. Puede ser difícil para las mujeres abrirse paso en la industria e incluso más difícil conseguir trabajo en una empresa con buena reputación sin contar con mucha experiencia, lo que las deja sin otra opción que no sea aplicar a puestos en empresas pequeñas, poco estructuradas y que normalmente no tienen la seguridad de los conductores como una preocupación fundamental.

Pero aún estamos a tiempo de dar la vuelta a la situación. Los datos están de nuestro lado.

Hay estudios que demuestran que las mujeres cumplen más las normativas viarias que los hombres; suelen ser más precavidas a la hora de conducir, y se arriesgan menos en la carretera. Esto supone que están involucradas en menos accidentes, gastan menos combustible y reducen el desgaste de los vehículos.

Ha sido muy emocionante ver a nuestras mujeres en prácticas ponerse manos a la obra, están apasionadas con la idea de desarrollar una carrera laboral como conductoras de camiones. Sin embargo, hay un obstáculo a la hora de aumentar el número de mujeres conductoras, y es que la mayoría no se ve como conductora de camiones en el futuro o no considera que pueda desarrollar una verdadera carrera laboral en el sector, por lo que la mayoría de nuestra captación es boca a boca, es decir, son las propias mujeres las que se ayudan las unas a las otras para ver su potencial en esta carrera.

Queremos trabajar con empresas que comparten nuestro compromiso con aumentar el número de mujeres conductoras en la industria. En este momento estamos trabajando con una empresa que ya disfruta de los beneficios de trabajar con mujeres conductoras, pero debido al reducido número de mujeres conductoras disponibles en Uganda, se han visto obligados a reclutar en Kenya. Con nuestro proyecto, esto situación está destinada a cambiar. 

Trabajar y vivir en Uganda ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Cuando se acabe mi estancia en mayo, sé que tendré sentimientos encontrados. Echaré de menos el trabajo y la gente, ¡pero no voy a echar de menos el tráfico! Pronto será un reto para el siguiente graduate de GXO que llegará en la segunda mitad de 2022.

A todos mis amigos aquí en Uganda y en Reino Unido, espero que conduzcáis con cuidado y ¡feliz Día Internacional de la Mujer!